Islandia
Julio 2023
- Aunque yo he viajado en verano es necesario llevar ropa de abrigo, no en vano se llama Iceland (tierra de hielo). Yo metí en la maleta un buen cortavientos que utilizo para la nieve, forros polares y botas de montaña (apropiadas porque las sendas son bastante pedregosas). Id preparados en plan cebolla, se pasa del calor al frío y a un viento helado en cuestión de segundos.
- Me parece práctico llevar una capa de agua o similar, puesto que aparte de que es posible que llueva, para andar por algunas cascadas la vas a necesitar si no quieres empaparte. (Se pasa por debajo de alguna y otras salpican de forma sorprendente).
- Siguiendo con el tema ropa, no olvidéis meter bañador, toalla y chanclas. Hay muchos sitios donde poder bañarse en sus aguas termales.
- En verano nos hemos encontrado con que, aunque hay algunas horas (escasas) en las que desaparece el sol, la claridad se mantiene. Para mí es día continuo. Algo beneficioso a la hora de las visitas a los impresionantes emplazamientos que existen en la isla, pero un gran problema, para mí al menos, a la hora de dormir. Yo llevé un antifaz y he de reconocer que me resultó de gran utilidad.
- Sobre los enchufes, decir que usan los mismos que en España.
- Se puede pagar todo con tarjeta, así que nos despreocupamos de llevar efectivo y cambiar (si lo hacéis recordad que es mejor hacerlo en el propio país). El cambio cuando nosotros viajamos era 1€ equivalía a 145 / 147 coronas islandesas. Podéis comprobar en esta página el actual https://www.xe.com/es/
- La zona horaria en Islandia es UTC+0.
- Sobre el coche de alquiler: En todas partes recomiendan un 4x4 puesto que hay multitud de carreteras que en realidad son caminos repletos de piedras. Pero si hacéis como nosotros, seguir la carretera de circunvalación de la isla, saliendo poco por secundarias, en realidad, no vimos la necesidad. Aunque alquilamos un 4x4 por todas esas advertencias. No obstante, si vuestra idea es adentraros más y coger esos caminos mal llamados carreteras, en verdad, elegid un 4x4. Tened en cuenta también que fuimos en verano por lo que no nos cruzamos con hielo.
- Seguridad. Islandia es un país seguro. Una cosa que me llamó la atención fue cuando nos dieron el coche de alquiler, venía si la bandeja de la parte de atrás. Nosotros se la pedimos para que no se viera el equipaje, pero nos dijeron que así cabrían mejor las maletas. Lo siguiente fue preguntarles si no robaban, y la respuesta fue clara: No. A ver, yo soy de Madrid, y si en el coche dejas maletas a la vista de todo el que pasa, ese coche lo abren fijo.
- Gasolina. Hay tramos largos en los que no vais a encontrar donde llenar el tanque, así que tenedlo en cuenta y aprovechad la ocasión cuando se os presente.
- Supermercados donde comprar. Aunque hay varias cadenas, nosotros íbamos a Bonus (el del cerdito en el logo) y a Nettó. Se supone que el primero es el más económico de Islandia, pero, en cuanto a precios, el segundo no le anda a la zaga.
- Souvenirs. En Islandia hay mucha importación. Sin embargo, están muy orgullosos de sus productos lácteos. Como veréis a lo largo de vuestra ruta, hay muchas ovejas, de una raza peculiar de la zona. Son resistentes al frío y muy autónomas. Ni grandes ni pequeñas, con patas cortas (las llamábamos paticortas) y libres de lana en cara y piernas surten de lana al país. Encontrarás prendas de todo tipo de este material, eso sí, para mi gusto pican bastante, pero es indudable que abrigan. En las tiendas los jerséis vienen a costar unos 250€, en tiendas de segunda mano en Reikjavik puedes encontrarlos más económicos.
Día 1 (Sábado 15/07):
Día 2 (Domingo 16/07):
Día 3 (Lunes 17/07):
De camino a la cascada de Skógafoss, vimos en la guía que había una piscina termal gratuita, por lo que decidimos darnos el primer baño del viaje. La piscina Seljavallalaug se construyó hace 100 años, pero está abandonada. El agua llega permanentemente de una fuente termal y nadie controla su pureza o temperatura, de hecho, el suelo estaba cubierto de musgo (yo llevaba unos escarpines de agua, así que apenas lo noté).
El arco de Dyrhólaey es un arco de piedra que se eleva unos 120 metros de altura. En esa loalización puedes ver frailecillos, aunque apenas eran puntos negros en el agua. También se contemplan las playas y el océano Atlántico. Si bien, si te giras aparece el casquete del glaciar Mýrdalsjökull.
Día 4 (Martes 18/07):
Tras un gran desayuno, salimos del pueblo de nombre impronunciable Kirkjubæjarklaustur para encaminarnos al glaciar Vatnajökull. Sin embargo, antes hicimos una parada en la cascada Svartifoss situada en el parque Nacional de Skaftafell.
Día 5 (Miércoles 19/07):
Se llega al Viking Café, donde se compra la entrada, y se accede en coche. Además de poder pasear por el set que, la verdad sea dicha, está en unas condiciones pésimas, se puede caminar por los alrededores. Los edificios imitan la arquitectura de la época. En algún momento se debió de poder pasar al interior, pero en la actualidad no se permite adentrarse en ellos por peligro a que se desplomen encima de uno.
Se puede visitar una bonita playa de arena negra y un mirador en el que contemplar focas.
Nuestra pequeña compañera de viaje se puso malita, se le revolvieron las tripas, quizás por llevar tantas horas en el coche, por lo que tras ver este fiordo nos dirigimos a Egilsstadir, lugar en el que nos tocaba pasar la noche. Por este motivo no pudimos acercarnos a Seyðisfjörður, el siguiente fiordo el cual también valoraban en la guía como un lugar digno de contemplar.
Desde la distancia oteamos el Lagarfljót Lögurinn o Fljótið, un río que a lo largo de su cauce forma un lago. Existe la creencia popular de que es el hogar de un monstruo similar al del Lago Ness, Lagarfljotsormurinn. Las primeras referencias de este ser datan del siglo XIV.
Día 6 (Jueves 20/07):
Tras un descanso reparador, la primera parada del día fue en la cascada Rjúkandafoss, una de las muchas que puedes ver en la Carretera 1.
Como decía, los Yule Lads se han vuelto más amables con el paso de los años, no así su madre Gryla que sigue siendo una trol aterradora. Esta gigante es una de las figuras más malvadas del folclore islandés. Aún hoy en día se les cuentan a los niños historias de terror sobre ella durante la época festiva. Se dice que a lo largo del año va recogiendo los susurros de los más pequeños que se portan mal y cuando llega el inverno, sale en su captura (algo similar a nuestro hombre del saco). Su apetito por la carne fresca de jóvenes traviesos es insaciable y cada año encuentra a un montón de niños que introduce en un saco para cocinarlos en una olla y hacer un estofado gigante con el que se sustenta hasta el próximo invierno.
La siguiente parada fue en los pseudocráteres de Skutustadir los cuales se localizan en los alrededores del lago Mývatn. La forma más sencilla de visitarlos es realizando una ruta alrededor del lago con tu vehículo.
Día 7 (Viernes 21/07):
La zona fue poblada temporalmente desde el siglo IX, perose fundó en 1778. Ha sido un centro pesquero y comercial durante toda la historia de Islandia, y fue una de las principales bases militares aliadas en la II Guerra Mundial.
Además del sector pesquero, la fertilidad de la zona hace que Akureyri sea también un importante centro agrario islandés. La ciudad cuenta con una joven pero activa Universidad y además con el RES (The School for Renewable Energy Science), centro de investigación y formación en energías renovables.
Por último, y como anécdota curiosa, Akureyri aparece en el cómic número 10 de Tintín, La Estrella Misteriosa.
Nos recomendaron ir a cenar a Sauðárkrókur (en la costa) a media hora del alojamiento, allí podíamos encontrar restaurantes de mayor calidad que los de comida rápida de Skagafjörður, a 5 minutos. Si bien, decidimos quedarnos en el segundo pues estábamos agotados como para ir más lejos.
Día 8 (Sábado 22/07):
Súgandisey: En la parte norte del puerto se encuentra esta isla de basalto, ideal para subir fácilmente hasta ella y disfrutar de unas espectaculares vistas del fiordo Breiðafjörður y sus islotes.
La estatua de Bárdur es una llamativa escultura hecha a base de piedras de la zona que representa a Bárður
Snæfellsás, uno de los personajes más famosos de las sagas islandesas por ser
mitad hombre y mitad trol.
Al dirigirnos a Bikers Paradise en Ólafsvik, donde habíamos reservado un apartamento para los cuatro, cruzamos el pueblo de Hellíssandur. En el pasado este lugar fue un importante área de pesca, pero lo que nos llamó a nosotros la atención fue que muchas de sus paredes tenían murales pintados en ellas.
Día 9 (Domingo 23/07):
- Baka Baka, donde se puede tomar café, sándwiches y dulces.
- Svarta, nos la mencionó por su sopa.
- Seabaron, con brochetas de pescado, sopa y donde poder probar la carne de ballena.
- Pylsa, un puesto de perritos calientes conocido porque Bill Clinton los cató y dijo que eran los mejores que había probado.
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